Ayúdame a no olvidar, a retener todo eso
Échame una mano con lo del tiempo y sus fugas
Dime que todo cambió y que la glucosa es naranja
No me riñas y asegúrate que la pendiente es positiva
Jamás entenderán el nomadismo, el viento, la incertidumbre,
el rebose glucósico, la mirada apagada y las vísceras llenas
Luego vendrán la culpa, la inocencia, la esperanza, la certidumbre,
las dudas, el itinerario, el pasotismo, las maletas en la puerta,
El billete en la mano
Más tarde no es infrecuente la facturación, el cepillo desechable,
el ISRS de bolsillo, la neurona ecléctica y todas las pérdidas de formalismos
Nos acostaremos a la orilla del Egeo y te enseñaré el naranjal de Glyfada
Dirán que estoy muy colgado, que me pasa algo, da igual.
Reforma de piso y mucho estudio me aguarda este finde, interrumpido por una noche de fiesta el sábado
a rever gente que anda desaparecida.
Cierro, no tengo nada más que añadir.
viernes, 24 de octubre de 2008
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2 comentarios:
Odio a los blogueiros que se reservan el derecho a censurar comentarios de sus lectores.
Y los odio mucho.
Y los odio muchas veces.
He dicho.
Foi incrível conhecer-te, espero que voltar a ver-te em pouco tempo. E adoro como escreves. Um beijo
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